Lo poco que
tenía fue devorado por un incendio. Trinidad de la Cruz Gutiérrez lo perdió
todo la noche del domingo. Sus escasos enseres, una cocina, un carrito
salchipapero, un televisor, algunos muebles y sus pocos vestidos, quedaron
reducidos a cenizas.
Desde que llegó
al asentamiento humano Agua Dulce en H UACH,
doña Trinidad poco a poco fue forjándose un destino, al lado de su hijo José de
sólo 16 años y que ahora trabaja en una mina de Oyón.
Madre y padre
del pequeño, su esfuerzo vendiendo salchipapas en las noches y verduras durante
el día, le permitieron abrirse paso ante la extrema pobreza, hasta que el
siniestro arrasó con lo que había logrado adquirir.
Tras la
tragedia, el presidente regional de Lima, Javier Alvarado, dispuso el inmediato
apoyo a esta humilde madre huachana, recibiendo una casa pre fabricada, camas,
colchones, frazada, utensilios de cocina y otros enseres que fueron recibidos
con mucha emoción no sólo por la damnificada sino también por las otras
familias vecinas que expresaron su alegría por esta muestra de solidaridad.
“Gracias al
presidente Javier Alvarado por este apoyo y que Dios lo siga bendiciendo
paraqué continúe apoyando a los más pobrez”, dijeron los vecinos.
El Gerente
General de la Región Lima, Dr. Luis Enrique Fernández Estrella, dijo que la
acción era una obligación que le asiste a las autoridades cada vez que un
ciudadano atraviesa por momentos trágicos como el que le tocó vivir a doña
Trinidad.
