(Tiempo de cambios). Las caídas
sirven para que te levantes, las críticas infundadas para darte seguridad, y el
adiós de las personas que considerabas amigas, para descubrir que nunca lo
fueron. Todo es o es bastante y suma.
Frases que recordé cuando
leía las noticias de los diferentes medios de comunicación publicados en diarios,
radios y tv, sobre la revocatoria a Susana Villarán. Cerca de 600 historias se
han escrito al respecto y están en circulación por internet.
A ello se suman los miles de
mensajes enviados, reenviados, compartidos y “me gusta”, circulando por las redes
sociales.
Y concluyo que ninguna
campaña política y mediática hubiera sido tan exitosa como la que hoy está
logrando Susana Villarán, sin invertir un sol.
Porque fueron sus oponentes
quienes orquestaron decenas de argucias para destruir su imagen, primero con el
tema de su incapacidad de gestión, luego apoyando a los transportistas y sus
paros nacionales y limeños que apenas acataron, enseguida con el tema de La
Parada y desde un principio con la revocatoria.
Los oponentes lograron las
firmas suficientes para que el JNE convoque al proceso electoral para la
revocatoria a la alcaldesa y su cuerpo de regidores para el próximo 17 de marzo
e imagino que ayer, con Luis Castañeda Lossio a la cabeza, habrán celebrado su
efímero triunfo.
Enceguecidos con su pírrico
triunfo, no miden que la reforma del transporte está en marcha y los dirigentes
de este sector carecen de representatividad; que el mercado mayorista de Santa
Anita está operativo y los dirigentes mafiosos desenmascarados; que La Parada
será un proyecto integral que favorecerá a cien mil vecinos; que hay más de
cien delincuentes detenidos por los desmanes en los operativos de la semana
pasada; que el caso Comunicore y la responsabilidad de Luis Castañeda Lossio se
investigará con una mayor diligencia de la opinión publica; que se ha formado
un frente cívico a favor de la alcaldesa; y de yapa, que los medios de
comunicación no tuvieron más remedio que reconocer las actitudes de la
alcaldesa de Lima.
Lo que se viene seguirá
sumando a favor de Susana Villarán: el anuncio que la ONPE gastará 100 millones
de soles en el proceso de revocatoria; la decisión de los partidos políticos
tradicionales como el APRA, PPC y AP, de respaldar su gestión; y su propia
gestión, que ahora cobrara mayor brillo y difusión mediática.
Lo más alucinante de los
maquinadores de la revocatoria es que si logran su objetivo, algo que descarto
de plano, es que el JNE remplazaría al actual consejo por los concejales
suplentes, unos ilustres desconocidos, y convocaría a una nueva elección. De
esa manera Lima tendría un gobierno en ejercicio de apenas un año.
El final de esta historia
será la derrota de la mafia y el triunfo de Susana Villarán, que se convertirá
en una lideresa de cobertura nacional.