(Expreso). El ex
presidente de la Sala Nacional Antiterrorista, Marcos Ibazeta, mostró ayer su
preocupación ante el último ataque senderista perpetrado en el Valle de los
Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y la aparición de volantes en los que este
grupo sedicioso hace apología de su peligroso discurso, en los que además se
amenaza de muerte a una autoridad edil.
El ex funcionario consideró
que estos serían inicios semejantes a los que precedieron el primer ataque
senderista en 1980, en Chuschi, Ayacucho; es decir, la eliminación de las
autoridades y de todo representante del Estado como parte su trasnochada ‘lucha
armada’.
En opinión de Ibazeta, las
acciones del Movadef a nivel político no estarían desligadas de lo que acontece
en el plano armado. “Hay crecimiento progresivo de ambos lados: el crecimiento
de la acción política a través de la infiltración y el crecimiento de la
actividad armada en el Vraem”, dijo.
La confluencia de ambos
frentes, dijo el reconocido jurista, podría llegar a configurar un escenario
aún peor que el vivido en los años 80, e inicios de los 90.
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