Uno de los trámites mas odiados de los últimos 50 años
por los cubanos será eliminado a partir del próximo 14 de enero, cuando ya no
tengan pedir permiso a su gobierno para salir del país. Solo se exigirá la presentación del pasaporte actualizado y la
visa del país de destino en casos de que esta sea necesaria.
Hasta ahora, los cubanos tienen que pasar por un
proceso prolongado y costoso para obtener el permiso, el cual se les suele
negar a los disidentes.
El cambio también permitirá, a los cubanos que tengan
residencia permanente en la isla, permanecer en el exterior durante un máximo
de 24 meses, en lugar de los actuales once, sin tener que volver a renovar los
papeles.
Esta decisión es la más reciente en una serie de
reformas con las que el presidente Raúl Castro, quien remplazó a su hermano
Fidel en 2008, ha ido suavizado las restricciones en áreas como la política, la
economía y la sociedad.
Con esta medida, la triste imagen de los “balseros”
cubanos será solo un mal recuerdo.
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