“Yo soy como soy. No voy a cambiar nada, las chicas ya me conocen. A mi
hija la ajusto tan igual como a las chicas del vóley. Ahora solo le pido a la
prensa que me ayude, no me las endiosen porque no han ganado nada, y si tienen
que criticarlas háganlo”, dijo la entrenadora de la selección nacional de
menores, Natalia Málaga, recientemente
clasificada al Mundial de Tailandia 2013 y campeona sudamericana.
Natalia pidió respeto para el actual técnico de la selección nacional
Sergio Markarián. “No me molesta pero sí me incomodan las comparaciones. Él
queda como el que no tiene carácter y en realidad nosotros no sabemos qué pasa
en camerines. Merece respeto”, acotó.
El contrato de la entrenadora vence a fin de año y aún no sabe si lo
renovará debido a que en diciembre habrá elecciones en la federación de vóley.
Sin embargo, tiene las cosas más que claras. “Mi idea es no tocar el equipo de
menores, dejarlo siempre junto. Mi propuesta a la federación será no alimentar
a la selección de mayores, no quiero que interrumpan mi trabajo de cara a los
mundiales (menores y juveniles). Ya está la semillita, vamos a empezar a
cosecharla”, expresó tras dejar en claro que el Mundial no será nada
fácil.
“La competencia será más fuerte. Las europeas tienen mucha talla, que es
una ventaja, pero en técnica estamos a la altura de ellas. Hay que prepararnos
con equipos de nivel para llegar de igual a igual. Quizás ahora Brasil sí
quiere jugar con nosotros un amistoso después de lo sucedido en el Sudamericano
(risas)”.
El título sudamericano conseguido ha generado que los hinchas a través de
las redes sociales comparen a las chicas con los jugadores de la selección
nacional de fútbol. Las ‘matadorcitas’ ríen y con la sinceridad que las
caracteriza a sus cortos 16 años dicen su verdad.
“Nosotras sí sudamos la camiseta. Los futbolistas generalmente se desubican
y pierden la humildad. Tenemos que seguir trabajando para hacer un buen papel en
el Mundial. Esto recién comienza”, dijo sonriente la capitana Ángela Leyva.
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