Un grupo de 250 pequeños y medianos productores de durazno de la
provincia ancashina de Carhuaz fortaleció sus capacidades técnicas y
empresariales en mérito a un convenio con Sierra Exportadora, que les ha
permitido incrementar su producción y realizar ventas directas, se
informó hoy.
Los
agricultores, integrantes de la Asociación Civil de Productores
Agropecuarios de Carhuaz (Agropac), han pasado de un promedio de 20-24
toneladas de producción a 30 toneladas por hectárea.
“Pese a las potencialidades productivas, como las vías de acceso a Áncash (carretera Panamericana Norte y vía al norte Carhuaz-Trujillo), los productores de durazno enfrentaban dificultades para vender su producción, ya que los principales compradores, acopiadores locales y regionales definían los precios a su favor, impidiéndoles recuperar sus costos”, informó Jesús Guerra, jefe de la sede Áncash de Sierra Exportadora.
Tras asociarse e iniciar actividades como organización rural en 2008 afrontaron nuevos problemas, originados en las limitadas capacidades y falta de experiencia en gestión y desarrollo empresarial, además de un deficiente manejo del cultivo.
Por ello buscaron acercamiento y apoyo de Sierra Exportadora, el mismo que se concretó en agosto de 2010 con la firma de un convenio de trabajo entre Agropac y Sierra Exportadora.
"Nos comprometimos a brindar asistencia técnica y capacitación en gestión empresarial, con la finalidad de fortalecer la organización, generar una oferta competitiva en términos de calidad y volumen, y recuperar la confianza del mercado para el durazno blanquillo de Carhuaz", explicó.
También se les apoyó con el trabajo de un gestor de campo, anotó.
Con ello se logró mejorar las condiciones técnico- productivas del cultivo, y se logró alcanzar una media de 30 toneladas por hectárea, una organización de productores fortalecida e incremento en los ingresos del productor.
En la actualidad, la producción de durazno blanquillo tiene dos destinos de mercado: el primero como fruta seleccionada para el mercado mayorista de Lima, con volúmenes de venta de hasta 80 toneladas al mes.
El segundo destino importante es para el durazno tipo industrial, que representa el 60 por ciento en la época de secano (abril-diciembre) y el 80 por ciento en época de lluvias (noviembre-marzo), producción que se ha articulado, mediante convenio, con la corporación Lindley y Sierra Exportadora.
Esto permite a los productores carhuacinos un potencial de ventas de hasta 1,100 toneladas al año, lo que les genera un ingreso mensual de 25,000 nuevos soles. Además, se han generado 4,525 jornales de empleo rural.
La provincia ancashina de Carhuaz, integrada por diez distritos, se ubica a 2,645 metros sobre el nivel del mar.
Tiene ventajas comparativas que resaltan sobre otras zonas de producción, como las buenas condiciones agroecológicas, disposición de agua para riego todo el año, además de suelos fértiles y clima templado.
(ANDINA)
“Pese a las potencialidades productivas, como las vías de acceso a Áncash (carretera Panamericana Norte y vía al norte Carhuaz-Trujillo), los productores de durazno enfrentaban dificultades para vender su producción, ya que los principales compradores, acopiadores locales y regionales definían los precios a su favor, impidiéndoles recuperar sus costos”, informó Jesús Guerra, jefe de la sede Áncash de Sierra Exportadora.
Tras asociarse e iniciar actividades como organización rural en 2008 afrontaron nuevos problemas, originados en las limitadas capacidades y falta de experiencia en gestión y desarrollo empresarial, además de un deficiente manejo del cultivo.
Por ello buscaron acercamiento y apoyo de Sierra Exportadora, el mismo que se concretó en agosto de 2010 con la firma de un convenio de trabajo entre Agropac y Sierra Exportadora.
"Nos comprometimos a brindar asistencia técnica y capacitación en gestión empresarial, con la finalidad de fortalecer la organización, generar una oferta competitiva en términos de calidad y volumen, y recuperar la confianza del mercado para el durazno blanquillo de Carhuaz", explicó.
También se les apoyó con el trabajo de un gestor de campo, anotó.
Con ello se logró mejorar las condiciones técnico- productivas del cultivo, y se logró alcanzar una media de 30 toneladas por hectárea, una organización de productores fortalecida e incremento en los ingresos del productor.
En la actualidad, la producción de durazno blanquillo tiene dos destinos de mercado: el primero como fruta seleccionada para el mercado mayorista de Lima, con volúmenes de venta de hasta 80 toneladas al mes.
El segundo destino importante es para el durazno tipo industrial, que representa el 60 por ciento en la época de secano (abril-diciembre) y el 80 por ciento en época de lluvias (noviembre-marzo), producción que se ha articulado, mediante convenio, con la corporación Lindley y Sierra Exportadora.
Esto permite a los productores carhuacinos un potencial de ventas de hasta 1,100 toneladas al año, lo que les genera un ingreso mensual de 25,000 nuevos soles. Además, se han generado 4,525 jornales de empleo rural.
La provincia ancashina de Carhuaz, integrada por diez distritos, se ubica a 2,645 metros sobre el nivel del mar.
Tiene ventajas comparativas que resaltan sobre otras zonas de producción, como las buenas condiciones agroecológicas, disposición de agua para riego todo el año, además de suelos fértiles y clima templado.
(ANDINA)
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