El presidente de
los Estados Unidos, Barack Obama, se felicitó por el acuerdo del Congreso que
evitará los efectos del llamado "abismo fiscal" y aseguró que
constituye "sólo un paso" dentro de un esfuerzo más amplio de
fortalecimiento de la economía.
Obama aseguró
que la aprobación de la ley que evita la subida de impuestos para la clase
media representa el cumplimiento de su principal promesa electoral.
El presidente
reconoció, no obstante, que el déficit del país "es demasiado alto" y
se declaró "completamente abierto" a un compromiso para reducirlo de
forma "equilibrada".
"Gracias a
los votos de republicanos y demócratas en el Congreso voy a firmar una ley que
sube los impuestos al dos por ciento de los estadounidenses más acaudalados y
evita al propio tiempo subidas impositivas que habrían devuelto al país a la
recesión", subrayó el presidente.
El próximo reto
será, sin duda, la búsqueda de un acuerdo sobre la reducción del presupuesto
federal, especialmente del gasto en algunos programas sociales muy populares.
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