(EFE). El presidente y candidato
demócrata a la reelección, Barack Obama, y su rival republicano, Mitt Romney,
agotaron este lunes sus últimos recursos en los estados claves para atraer el
voto de los últimos indecisos.
Obama apeló a sus logros y a
la necesidad de "seguir la lucha" y continuar con el "verdadero
cambio" otros cuatro años más, mientras que Romney confió que "mañana
comenzará un nuevo mañana" en el que aseguró que dará la vuelta a las
políticas fallidas de su contrincante especialmente en creación de empleo y
economía.
Cerca de la madrugada del
lunes, en Des Moines, estado de Iowa, Obama, acompañado de su esposa Michelle,
protagonizó un emotivo cierre de campaña en la ciudad "donde todo
comenzó" en 2008 y donde hoy celebró su último acto electoral de su vida
política por la presidencia.
"Una voz puede cambiar
una habitación, y si cambia esa habitación cambiará la ciudad... el estado, el
país, cambiará el mundo", aseguró un Obama que se confesó emocionado por
encontrarse en el estado en el que en enero de 2008 obtuvo una victoria en las
primarias de su partido que dio alas a su candidatura frente a la entonces gran
favorita, Hillary Clinton.
Romney por su parte, cerró
la víspera con un mitin en Manchester (Nuevo Hampshire), al filo de la
medianoche donde dijo que "el presidente Obama prometió cambio, pero no lo
ha provisto. Yo propongo cambio y tengo un historial para asegurarlo", en
referencia a su imagen como inversor y empresario de éxito.
"Si creen que podemos
hacerlo mejor, si creen que Estados Unidos debería estar en un mejor camino, si
están cansados de estar cansados, entonces les pido trabajar y votar por el
cambio", dijo Romney, dando la vuelta a un eslogan que utilizó Obama en su
campaña de 2008.
Las encuestadoras
Según la consultora Gallup,
Romney aventaja en un punto a Obama, con un 49 % del apoyo entre los votantes
que han indicado que tienen planeado acudir a las urnas, frente al 48 % del
presidente.
La última encuesta del
diario The Washington Post y la cadena ABC, publicada el lunes y basada en
votantes que tienen previsto acudir a las urnas, Obama se impondrá con un 50 %
de los votos frente al 47 % de Romney.
La mayoría de los sondeos
dan a ambos políticos márgenes muy apretados, en una noche electoral que
promete sorpresas.
Obama pasará el día de las
elecciones en Chicago, donde jugará un partido de baloncesto, antes de
dirigirse a sus simpatizantes en el Centro de Convenciones de la ciudad, donde
conocerá los resultados.
Por su parte, Romney votará
a primera hora con su esposa Ann en Belmont, a las afueras de Boston, donde
ambos residen y luego se concentrará con los suyos en los cuarteles de su campaña
en Boston (Massachusetts).
(Tiempo de Cambios). El voto en Estados Unidos es libre, el número de ciudadanos aptos para
votar sobrepasa los cien millones, de los cuales 23 son hispanos. Sin embargo,
no es la mayoría de votos lo que determina al ganador de las elecciones
presidenciales en el sistema electoral norteamericano, sino las victorias en
cada distrito electoral. Cada estado cuenta con un peso electoral determinado.
Los 45 estados suman en total 538 votos electorales, para ser elegido
presidente se requieren 269 + 1= 270 votos electorales. La importancia del voto
hispano radica en que se asienta en estados con mayor peso electoral, como en
Florida, que cuenta con 29 votos electorales y donde los hispanos definen los
resultados de las elecciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario