Como Papá Noel anda ocupado por estas fechas, al Perú llegó Paolo Noel.
Esa fue la grata sorpresa que el campeón mundial de clubes, Paolo Guerrero, le
dio a miles de niños en cuatro barrios de Lima, al presentarse cargado de
regalos mismo Santa Claus.
Muy temprano ayer, el goleador del Corinthians se presentó en el Cubil de
Magdalena, conocida zona de la “Trinchera Norte”, pero la hinchada más radical
de la “U” no tuvo problemas en saludar el buen gesto del “Depredador”, quien
dejó pelotas, panetones y cientos de juguetes para los niños.
Poco después, en un bus donde
llevaba todos sus regalos, se dirigió hasta Canto Grande, en San Juan de
Lurigancho, donde la presencia del goleador desató una histeria colectiva.
Hombres, mujeres y niños gritaban “Paolo, te amamos”, “Llévanos al Mundial”,
“Tú vales un Perú”. Los gritos fueron ensordecedores y el caos aumento por la
poca presencia policial, pero Paolo, siempre con una sonrisa y de buen ánimo,
cumplió con entregar regalos, panetones, pelotas y otros presentes a los
menores.
A las dos de la tarde, Guerrero y su bus aparecieron en el asentamiento
Flor de Amancaes, en el Rímac, donde más de mil niños, además de vecinos de
todas las edades, lo esperaban ansiosos y eufóricos.
“Estoy muy feliz de compartir mi alegría con ustedes”, dijo Guerrero,
quien cargó a algunos niños y luego firmó camisetas, pateó decenas de pelotas
para que las agarren los afortunados y repartió regalos.
El periplo regalón de Paolo lo
culminó en el Parque El Naranjal de Los Olivos, donde otros cientos de niños
también lo esperaban por los regalos de Navidad. En todos los lugares fue
aplaudido, siendo ahora el futbolista más querido del Perú.
